El tema de la democracia ha sido, sin duda, uno de los más discutidos desde la apertura democrática y las diferentes reformas al sistema político electoral desde 1977; sin embargo, es hacia el final del siglo XX cuando por primera vez esta se manifestó como un cambio de partido en el ejercicio del poder ejecutivo. El tema de la democracia ha sido reducido, sobre todo por los principales actores del mismo, a un simple sistema electoral formal, en el que la participación ciudadana se limita al derecho del voto y al de ser votado. Es por ello que los universitarios debemos ampliar la discusión hacia las diversas formas de participación ciudadana que son posibles, cuáles son sus ventajas, y cómo deben realizarse; así como a una re-comprensión de lo que democracia significa e implica, no sólo en el ámbito formal electoral, sino en sus repercusiones sociales, económicas y culturales. La redimensión de la democracia y la participación ciudadana, también nos plantea el reto de mirar al futuro y dar cuenta de cuáles son las misiones que la Universidad debe cumplir para coadyuvar con su realización.
Algunas de las interrogantes a resolver son: ¿Cuáles se prevén que serán las formas en cómo los ciudadanos se deberán organizar para participar en las decisiones políticas, económicas, sociales y culturales?, ¿Qué procesos de inclusión y de exclusión al respecto ocurrirán?, ¿Cómo a partir de la participación ciudadana se puede contribuir a la consolidación de la democracia en México?, ¿Cuál es el papel de la Universidad en un proceso democratizador que implique las diversas formas de participación ciudadana?, y ¿Cuáles son los retos para que la Universidad sea un factor primordial en la resignificación de la democracia?. |