Adolescentes y juventud:
de hoy al mañana


5 y 6 de abril de 2011
  Coordinador: Javier Nieto Gutiérrez
  Sede: Auditorio "Luis Lara Tapia" de la Facultad de Psicología

Objetivo
Hoy día, adolescencia y juventud no son ya sólo temas de preocupación científica, o bien de padres y madres, a raíz de la característica crisis que los hijos enfrentan en sus relaciones con los adultos.

Por diversas razones, a finales del siglo XX adolescencia y juventud comenzó también a ser un tema de preocupación educativa, social y política. Diversas instancias internacionales han destinado sesiones de discusión y análisis a esta materia, y en nuestro país se han constituido organismos dedicados a estudiar las diversas problemáticas de esta etapa de la vida humana y su población.

La primera dificultad que genera hablar de adolescencia y juventud consiste en definirlas adecuadamente. El concepto de juventud incluye las edades de 10 a 24 años, mientras que la adolescencia ha sido definida por la Organización Mundial de la Salud (1986ª) como el periodo que va de los 10 a los 19 años. Los adolescentes, por ejemplo, también han sido considerados "niños"; en el Congreso de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Niños, de 1989, las edades de 18 años o menos se incluyeron como parte de la niñez.

El periodo de transición gradual que lleva de la niñez a la etapa adulta inicia con los signos de la pubertad, que se caracterizan tanto por cambios fisiológicos y hormonales, como por muy importantes cambios psicológicos y de conducta social. Es difícil definirlo universalmente, porque se presentan diferencias culturales muy relevantes; en algunas sociedades o grupos sociales la transición puede ser rápida, y la adolescencia puede no existir, como, por ejemplo, en grupos de escasos recursos, en los cuales, muy jóvenes, las niñas empiezan a trabajar, no van a la escuela y se casan, mientras que en otros grupos, más favorecidos, la adolescencia se puede extender en tanto los adolescentes permanecen en la escuela y se casan tardíamente, como ocurre en zonas urbanas y países desarrollados. (Paxman and Zuckerman, 1987).

Si consideramos el desarrollo, la maduración y los estilos de vida, la adolescencia y la juventud distan mucho de representar categorías conceptuales y poblaciones homogéneas. Pareciera, así, que su característica más importante fuera la heterogeneidad, expresada en la multiplicidad y diversidad de formas que toman, en función de factores personales, ambientales, sociales, culturales y económicos.

En el Simposio "Adolescencia y juventud" se abordarán diversos temas relacionados, que constituyen una primera aproximación a la amplitud y complejidad de la cuestión.